lunes, 16 de enero de 2012

Apología madridista.

El único pecado del Madrid es su constante e imborrable afán de autosuperación. Este afán se traduce en un incoformismo sempiterno. El madridista vive pensando en las irregularidades de su equipo y lo rápido que estas deben ser pulidas para lograr un equipo perfecto e imbatible.

Todo lo descrito anteriormente ha hecho al Madrid el club más poderoso de la historia en todos los ámbitos, ya sea cultural, deportiva o económicamente. Y gracias a su inmenso poderío, es el club más odiado y envidiado del mundo. Se critican, injustamente, sus prácticas deportivas e institucionales (ej. los fichajes de cracks mundiales por decenas de millones de euros, el poco uso de la cantera). Y esta envidia ha generado una persecución incesante y cruel de parte del resto del mundo futbolero, que no logra entender la psique del hincha blanco.

El segundo club más grande de España es el Anti-Madrid Club de Fútbol. La mayoría de los que no comulgan con el madridismo sienten una gran aversión de todo lo que provenga de él. Gran parte de los equipos de España sienten una motivación extra para ganarle al Madrid, a ese grupo de mercenarios ricachones mesetarios, enemigos de los valores y la decencia. Ganarle al Madrid es casi un título para muchos equipos (para el Atleti, ganarle a Madrid vale más que ganar la Champions). Claro, no digo que todos los equipos salgan con sangre en los ojos al enfrentarse a nosotros, más no se puede negar la intensidad con la que se nos juega en muchos campos de España.

En definitiva, ser del Madrid es algo que se toma en serio. Se nos ataca desde muchos frentes, en una guerra que jamás verá fin. El madridismo es fuerte y eterno, por lo que nunca se verá derrotado. Y aún en la más horrible de las derrotas, encontraremos al Madrid de rodillas, más nunca desfallecido en el suelo. Y es que somos una gran máquina bélica.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Panamadridismo

Ser madridista en Panamá no es tarea fácil. No solo por la barrera física que te impide estar cerca del equipo, sino también por la mentalidad del panameño. Este es un país donde el deporte que ha imperado por más de 70 años es el béisbol, gracias a los estadounidenses que ocuparon parte del país hasta el año 99. El fútbol es algo que no esté en la psique del panameño. El panameño no lo entiende. Se trata al fútbol como un entretenimiento más, como un escape en el que puedes emborracharte, pelear con tu prójimo y gozar momentáneamente. No se le toma en serio. Recientemente ha surgido una horda de nuevos madridistas y culés, que presumen de fidelidad a sus equipos, pero que no pasan de simples fanáticos casuales que aparentan ser hinchas por simple moda. Lo peor de todo es que el madridista panameño es víctima de la prensa que demoniza al Madrid, que ensalza a sus figuras españolas y menoscaba, desprecia y minimiza el mayestático aporte de extranjeros como Cristiano, Pepe y Mourinho.

Ser un madridista de bien es algo que requiere mucho. Debes estar informado de todo sin ayuda de la prensa amarillista y virulenta. Por suerte, existen los blogs y Twitter. Lamentablemente, aquí en Panamá no se toman en cuenta estos dos importantes medios de información. Se trata de informar no solo a los madridistas y a los culés, sino también al fanático de fútbol en general, pero es fútil. El fanático panameño de fútbol solo está pendiente del deporte 90 minutos a la semana, lo cual es muy dañino. No entiende la idiosincrasia y la cultura futbolística. 

Bueno, y no todo es negativo. En este blog trataremos de instruir e informar lo mejor que podamos, no solo sobre nuestro amado Real Madrid, sino también sobre la infravalorada LPF, la selección panameña de fútbol y el fútbol internacional en general. También, trataremos de destapar y quitarles las máscaras a los periodistas vendehumos, manipuladores y tramposos que lo único que quieren es vender periódicos y ganar ratings, a costa de producir medios de bajísima calidad y credibilidad. Para concluir, queremos decir que esperamos que disfruten leyendo esto. Todo comentario y crítica serán bien recibidos.